Los hámsters quieren a sus dueños
Un hámster es una mascota económica, fácil de cuidar y apta para niños. Son muy dulces y se pueden domesticar con razonable rapidez y facilidad. Pero, ¿qué ocurre cuando, al traer tu nueva bola de pelusa a casa, notas que está aterrorizado y no se acerca a ti? Incluso después de un tiempo, el pequeño puede seguir siendo tímido, saltarín o tener miedo de ti.
Interactuar con un hámster
Para que tu nuevo hámster confíe en ti, ponlo en una habitación cálida y tranquila y deja que pase unos días acostumbrándose a su nuevo entorno. A continuación, acércate lentamente a la jaula y quédate allí un rato, repitiendo esto tantas veces como sea necesario hasta que el hámster explore su jaula como de costumbre mientras tú lo observas. En ese momento, puedes empezar a manipular al hámster poniendo tus manos en su jaula hasta que el hámster camine sobre ellas.