Leishmaniosis en perros
El diagnóstico de la leishmaniosis canina debe ser rápido y preciso, ya que los perros son reservorios urbanos de la enfermedad y una intervención terapéutica más temprana es clínicamente más eficaz. Sin embargo, esto sigue siendo un reto, sobre todo en las zonas de baja transmisión. El presente informe describe las dificultades de la sospecha clínica y el diagnóstico tardío de un perro infectado por Leishmania sp.
La leishmaniosis visceral (LV) es una enfermedad parasitaria transmitida por vectores. En la India y África oriental, la LV es antroponótica y está causada por Leishmania (Leishmania) donovani, mientras que en Europa y Sudamérica es una enfermedad zoonótica, causada por Leishmania (Leishmania) infantum. En estos dos últimos continentes, los perros actúan como reservorios domésticos en zonas rurales y urbanas endémicas (Ribeiro et al 2018). Los artrópodos relacionados con la transmisión del parásito son de diferentes géneros en el Viejo y Nuevo Mundo. Los flebótomos del género Phlebotomus son responsables de la transmisión en los viejos continentes, mientras que los artrópodos del género Lutzomyia transmiten el protozoo en el Nuevo Mundo. En Brasil, Lutzomyia (Lutzomyia) longipalpis es el principal vector. Recientemente, se ha observado que el perfil epidemiológico de la LV está cambiando en Brasil. Anteriormente, se sabía que la LV era endémica en las zonas rurales brasileñas, sin embargo, en los últimos años se están reportando casos en zonas urbanas (Marcondes y Day 2018).
Cuáles son los primeros signos de la leishmaniosis en los perros
La leishmaniosis es un grupo de enfermedades parasitarias infecciosas causadas por protozoos del género Leishmania (Rossi y Fasel, 2017). La leishmaniasis visceral (LV) es la forma más grave, que puede provocar una alta tasa de mortalidad en los seres humanos si no se trata (Alemayehu y Alemayehu, 2017). Se sabe que hay tres especies responsables de causar la LV; Leishmania (Leishmania) donovani (Laveran y Mesnil, 1903) y Leishmania (Leishmania) infantum (Nicolle, 1908) se encuentran en el Viejo Mundo, mientras que Leishmania (Leishmania) chagasi (Cunha y Chagas, 1937) se encuentra en el Nuevo Mundo. Aunque tengan nombres diferentes y orígenes geográficos distintos, los datos moleculares sugieren que L. infantum y L. chagasi son la misma especie (Maurício et al., 2000).
La respuesta inmune en la CVL es de gran importancia para entender la patogénesis de la enfermedad (Alvar et al., 2004; Ribeiro et al., 2018; Giunchetti et al., 2019). El perfil de la respuesta inmune puede desencadenar un patrón de resistencia o susceptibilidad durante la infección del parásito, dando lugar a diferentes formas clínicas de la enfermedad (Moreno y Alvar, 2002; Leal et al., 2014; Giunchetti et al., 2019).
Esperanza de vida de la leishmaniosis canina
Las leishmaniasis son infecciones parasitarias de los seres humanos y los animales causadas por protozoos del género Leishmania. En el hombre se describen tres formas de leishmaniasis relacionadas con el agente causal: la visceral, la cutánea y la mucocutánea. La leishmaniasis visceral humana está causada por Leishmania del complejo de especies Leishmania donovani y es transmitida por los flebótomos. Los perros se consideran el principal reservorio. Como en los perros las características clínicas varían mucho, el término de leishmaniasis canina (CanL) es más apropiado que el anterior de leishmaniasis visceral canina (CVL).La leishmaniasis zoonótica es un problema de salud pública cada vez más importante. La enfermedad humana se observa en 88 países. Hay 12 millones de personas afectadas. Se diagnostican dos millones de nuevos casos al año. El aumento del número de casos en humanos se debe a factores inmunosupresores (VIH y medicamentos). La infección concomitante con el VIH ha cambiado la distribución por edades de la enfermedad en humanos, pasando de los niños a los adultos.
En el Viejo Mundo, L. infantum se transmite a través de la picadura de moscas de la arena del género Phlebotomus. Nueve especies de este insecto son vectores del CanL en la cuenca mediterránea. En el Nuevo Mundo, L. chagasi se transmite a través de otra mosca de la arena: Lutzomyia.. Phlebotomus es una mosca de la arena muy pequeña (2-3 mm), nocturna y silenciosa. Es activa durante la temporada de verano. Puede volar más de 2 km desde sus lugares de cría. La hembra de la mosca de la arena inyecta la forma infecciosa o promastigote del parásito en la piel del huésped. La saliva del insecto contiene anticoagulantes y sustancias activas capaces de modular la respuesta inmunitaria del huésped. Por otro lado, la mosca de la arena puede ingerir las formas de amastigote del parásito de un huésped infectado. Si el vector es adecuado, los amastigotes se transforman en promastigotes que se adhieren al epitelio del intestino medio del insecto. A continuación, se trasladan al intestino anterior, listos para completar el ciclo.