Enfermedad por parvovirus
El parvovirus canino es una enfermedad altamente infecciosa que se caracteriza por la debilidad y los vómitos y diarreas sanguinolentas graves. En los cachorros de menos de ocho semanas, el virus también puede dañar el músculo cardíaco. El parvovirus se transmite por contacto directo con un perro o por contacto con objetos contaminados. Los cachorros jóvenes son especialmente susceptibles de contraer la enfermedad, ya que son más propensos a lamer u oler objetos infectados y, además, no tienen inmunidad antes de la vacunación.
Los principales síntomas del parvovirus son: diarrea sanguinolenta grave con un olor muy característico, letargo, pérdida de apetito, fiebre, vómitos y una gran pérdida de peso. Los perros afectados se deshidratan rápidamente debido a la pérdida de líquidos y, a veces, de sangre.
Aunque cualquier perro sin suficiente inmunidad puede contraer el parvovirus, algunas razas parecen ser genéticamente más susceptibles. Razas como los rottweilers, los labradores, los pastores alemanes, los springer spaniels ingleses, los doberman y las razas de trineo de Alaska parecen ser las de mayor riesgo y su veterinario puede sugerir una vacunación adicional a los cuatro meses de edad para estas mascotas.
Tratamiento parvovirus en perros
El parvovirus canino es una enfermedad grave que afecta a los cachorros jóvenes y a los perros no vacunados. Saber cuáles son los síntomas del parvo puede ayudarle a usted y a su veterinario a actuar de inmediato para dar a su cachorro la atención médica que necesita. Tomar medidas preventivas y actuar con prontitud cuando su mascota empiece a mostrar algunos de los síntomas del parvo en perros, como vómitos y diarrea, puede proteger a su perro y evitar que la enfermedad se propague.
Si has tenido un cachorro antes o estás pensando en tener uno en el futuro, probablemente hayas oído hablar del parvo y te hayan advertido sobre él. Se habla mucho del parvo y, aunque haya oído hablar de él, quizá se pregunte cuáles son los síntomas del parvo en los perros y cómo se puede tratar.
Aunque el parvo puede ser una enfermedad potencialmente mortal, conocer las estrategias de prevención, los signos y los síntomas es fundamental para asegurarse de que su cachorro se mantenga sano y salvo. Los síntomas y signos más comunes de que su perro puede estar sufriendo parvovirus pueden incluir diarrea, letargo, anorexia, fiebre, vómitos, depresión, deshidratación y, si no se trata, puede provocar un shock séptico y la muerte.
Enfermedades infecciosas en los perros
Esta enfermedad aguda de los perros se observó por primera vez en la década de 1970 y se describió comúnmente como un ataque a las células del cuerpo del perro, en particular a las que producen rápidamente. También se suele considerar que tiene lugar en el revestimiento del tracto gastrointestinal. Por muy contagioso que sea el parvovirus, usted, como propietario de una mascota, debe conocer los síntomas comunes asociados al virus.
Al igual que las enfermedades en los seres humanos, la propagación de la enfermedad del parvovirus en el cuerpo del perro tiene un periodo de incubación identificado de cuatro a cinco días. Una vez que se manifiesta en su mascota, puede ver signos como vómitos y diarrea. Hay perros que pueden coger fiebre a causa del virus, mientras que otros pueden no indicar tales síntomas. La depresión también puede ser un síntoma comúnmente observado al principio de la infección. Dado que la diarrea viene con el virus, espere que la deshidratación en sus perros también. La diarrea, en su peor momento, también puede ir acompañada de sangrado o sangre en las heces.
Aparte de las enumeradas anteriormente, cabe señalar que la afectación del músculo cardíaco, concretamente en los cachorros neonatos, era habitual en aquella época. Ahora, esta manifestación se identifica como una incidencia poco frecuente, ya que los cachorros de dos a cuatro semanas de edad ya reciben la vacunación para obtener una mejor protección contra los virus y las enfermedades. Estas vacunas permiten potenciar mejor los anticuerpos maternos.
Gastroenteritis en perros
El parvovirus en perros, también conocido como parvo o parvovirus canino, es un virus muy contagioso que afecta a perros no vacunados y parcialmente vacunados. Los cachorros suelen ser los más expuestos. Los signos más evidentes del parvovirus son los gastrointestinales: los perros afectados están aletargados, con vómitos, diarrea y pérdida de apetito.
El parvovirus ataca el revestimiento del intestino delgado y provoca vómitos y diarrea graves, a menudo con sangre. El parvovirus puede provocar una deshidratación grave, un shock y la muerte en los casos más graves. La destrucción del revestimiento intestinal por el parvovirus es tan grave que el intestino tarda varios días en recuperar la función digestiva y el equilibrio hídrico. Al mismo tiempo, el virus también ataca la médula ósea. La médula ósea dañada ya no puede producir suficientes glóbulos blancos necesarios para combatir las infecciones, lo que agrava aún más la enfermedad. En algunos casos, el parvovirus en los perros también puede afectar al corazón, provocando una inflamación que suele ser mortal.
El parvovirus es muy contagioso y puede sobrevivir durante largos periodos en el entorno. El virus puede soportar la limpieza rutinaria y los cambios de tiempo, lo que significa que la propagación del virus es difícil de controlar. Puede transferirse fácilmente de las patas de los perros y de los zapatos de las personas u otros objetos contaminados con el virus, como la ropa de cama o las correas. El parvovirus se desprende de las heces de los animales infectados, y los perros entran fácilmente en contacto con ellas al olfatear el suelo durante los paseos o en el parque canino. Es importante entender que no es necesario el contacto directo de perro a perro para que un perro se infecte de parvovirus.